En la última década, se ha triplicado el número de mujeres que se han quedado embarazadas después de cumplir los 40 años. La tendencia apunta a un retraso de la maternidad, bien por motivos laborales o personales, la decisión de ser madre empieza a plantearse a partir de los 30 años. Las cifras así lo sostienen, el 33% de los nacimientos en nuestro país se da en mujeres con más de 35 años. A partir de esta edad los ovocitos y la fertilidad de la mujer empieza a disminuir, y muchas veces concebir de forma natural se convierte en una misión complicada. Recurrir a un tratamiento de fertilidad puede ser la solución para aquellas mujeres que quieren ser madres a partir de los 40 años, y su fertilidad se encuentra comprometida.
A partir de los 40 años más del 50% de los óvulos están alterados cromosómicamente, y a partir de los 42 años la cifra asciende al 75%. Por este motivo, en el caso de mujeres mayores de 40 años que quieran quedarse embarazadas, la opción más habitual es un tratamiento de FIV con óvulos de donante.
Tratamiento de fertilidad de FIV con óvulo de donante
En la Fecundación in Vitro con óvulos de donante, también conocida como ovodonación, la paciente recurre a los óvulos de una donante anónima para poder concebir. Es una técnica muy útil para mujeres que no cuentan con óvulos válidos para conseguir el embarazo, bien sea por la edad o por otros motivos, como mujeres con disfunción ovárica y pérdida de calidad ovular, con enfermedades hereditarias, con endometriosis severa etc.
Este tratamiento de fertilidad consiste en que una donante anónima cede voluntariamente sus ovocitos a parejas y mujeres con problemas de fertilidad. Las donantes de óvulos pasan una serie de pruebas y un completo reconocimiento médico para descartar patologías importantes que pudieran afectar al futuro bebé. Los óvulos de la donante anónima son fecundados con el semen de su pareja, y el embrión obtenido se transfiere al útero de la paciente.
Vitrificar óvulos, una decisión importante
Vitrificar los óvulos es una excelente opción, para preservar la fertilidad y evitar tener que recurrir a óvulos de donante en un futuro.
La vitrificación es un técnica de reproducción asistida en la que se congelan los ovocitos. Se reduce la temperatura a la que se expone el ovocito, de los 22ª C del inicio a -196º C de forma súbita. Desde la extracción de los óvulos, estos se mantienen congelados en nitrógeno líquido. Posteriormente, cuando la paciente desee ser madre, puede emplear los óvulos vitrificados. Para realizar el tratamiento, los óvulos son descongelados y microinyectados mediante la técnica ISCI con el semen de la pareja o de un donante. Después se cultivarán y los mejores embriones serán transferidos al útero de la madre.