Un estilo de vida saludable aporta múltiples ventajas, también para la fertilidad tanto masculina como femenina. Sin embargo, cuando iniciamos un tratamiento de reproducción asistida lo aconsejable es adoptar una rutina tranquila.
Si la paciente realiza mucho deporte durante esta la estimulación ovárica, puede tener molestias abdominales, e incluso existe el riesgo de torsión ovárica. Esto se debe a que los óvulos, como respuesta al tratamiento hormonal, aumentan su tamaño.
Una vez finalizada la fase de la estimulación ovárica, y siempre y cuando no lo contraindique el especialista, sí se aconseja realizar deportes de baja intensidad, como nadar, caminar, pilates o yoga. Este último puede incluso ser beneficioso para la paciente, al ser una actividad en la que se trabaja la respiración completa, la relajación y la meditación. Un tratamiento de reproducción asistida puede ir acompañado de sentimientos de miedo y ansiedad, que derivan en un estado de estrés constante. Por lo que ejercicios de relajación, como el yoga o el pilates, pueden ayudar a la paciente a relajarse.
Ventajas de llevar una vida saludable antes de empezar un tratamiento de fertilidad
El sobrepeso puede ser un obstáculo cuando se busca el embarazo. Las mujeres con sobrepeso tienen riesgo de presentar desequilibrios hormonales que afecten a sus ciclos menstruales y a su ovulación. Por esto los especialistas aconsejan adoptar hábitos saludables para reducir el peso unos meses antes de embarazarse o empezar un tratamiento de reproducción asistida.
¿Cuáles son los beneficios de practicar ejercicio?
La práctica de deporte de manera moderada aporta muchos beneficios a la salud reproductiva:
- Disminuye el nivel de estrés: la ansiedad y el estrés provocan alteraciones en el sistema hormonal, produciendo ovulaciones irregulares y contracciones uterinas que podrían impedir la implantación embrionaria. El deporte (moderado), es un buen reductor de estrés.
- Favorece la producción de espermatozoides
- Mejora el equilibrio hormonal: además de tonificar la musculatura, la actividad física ayuda a regular los ciclos menstruales y reduce los síntomas premenstruales.
El deporte ayuda a relajarnos y a liberar el estrés en nuestra rutina, pero como todo, es recomendable realizarlo con moderación. Sin embargo, como la recomendación principal durante el tratamiento de reproducción asistida es que la paciente adopte un ritmo de vida tranquilo, el deporte está desaconsejado sobre todo, durante la fase de la estimulación ovárica.