“¡EMBARAZADA A LA PRIMERA! Y A PESAR DE SER POR OVODONACIÓN, ES CLAVADA A MÍ»

¿Que decir? Yo y mi pareja somos dos chicas y buscábamos niño con la ayuda de su hermano (método del bote y la jeringa jeje) pero tras dos meses raros (ahora sé que fueron embarazos ectópicos) me dijeron por la Seguridad Social que no podría ser madre porque mis ovarios no funcionaban. Así de majos.

Tras el llanto inicial me dispuse a buscar clínica que financiasen a más de tres años, ya que desgraciadamente sólo trabaja mi chica y venimos de economía bastante baja. La única que lo hacía y demostró interés fue Clínicas EVA.  Eva (así se llama la gerente de la clínica de C/Mallorca en Barcelona) fue un amor. Me envió mil cosas, me ayudó, respondió y jamás sentí que quisiera “venderme la moto”. Así pues, tras la primera visita de rigor y la financiación a tres años aprobada nos plantamos en consulta.

La primera doctora que me atendió durante las analíticas era dulce como un caramelo. Creo que se llamaba Olga….pero no lo recuerdo bien, solo fueron unas pocas veces. Luego nos trató la doctora Pérez, quien dijo que me embarazaba…¡y vaya si lo hizo! Ella y la enfermera Mireia siempre atendieron mis comidas de cabeza. Siempre tuve el whatsapp de Eva y Mireia para comunicarles o preguntarles cualquier cosa a tiempo real, lo cual se agradece.

Empezamos una FIV con óvulos y semen de donante, porque aunque según las analíticas mis óvulos si funcionaban, y a pesar de que en la clínica me preguntaron si quería probar antes con mis óvulos aunque para ellos suponía menos dinero, decidimos ir por ovodonación directamente porque mi madre tiene algunas cosillas hereditarias. Firmé a finales de Febrero, las analíticas fueron en Marzo y en Abril ya empecé el tratamiento.

El trato genial siempre. A ver, hubo cosillas no diré que todo fue perfecto. Una mala comunicación con la clínica que lleva a las donantes hizo que mi transfer se retrasara tres semanas. Y alguna cosa más. Pero siempre se solventó.
El día de la transfer yo iba nerviosísima y Mireia y las chicas de la clínica donde se hizo fueron un amor. De hecho me hizo la transferencia una mujer especializada en lesbianas (a tener en cuenta que yo jamás había tenido relaciones con hombres, así que entre los nervios y la zona desentrenada…buf, pero a pesar de todo fue genial). Y que decir…¡embarazada a la primera!

Eva y Mireia me siguieron preguntando por whatsap y hasta que perdí sus números por un fallo en mi móvil, siempre les enviaba las ecos nuevas. Mi embarazo fue relativamente bueno, a pesar de los 3 meses de reposo y algo de nauseas jeje Y el 25 de diciembre, de 36 semanas, mi Olivia decidió llegar antes de tiempo.

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