Las mujeres tienen más posibilidades de quedarse embarazadas en los días fértiles. Y, ¿cómo se sabe cuáles son los días fértiles? Para ello es importante que conozcan su ciclo menstrual. Sin embargo, muchas mujeres tienen ciclos irregulares, lo que complica saber cuándo es el comienzo y el final de la ovulación. Existen varios métodos para conocer cuándo son los días fértiles de la mujer y uno de ellos es el método de la temperatura basal.
¿Qué es la temperatura basal?
La temperatura basal es la temperatura corporal de una persona cuando se acaba de despertar y después de haber dormido, como mínimo, durante cinco horas. Mediante este método, se determina la duración y la regularidad del ciclo menstrual, e identifica la fecha de la ovulación. Así, se puede conocer los días en los que se es más fértil y con mayor probabilidad para concebir. Para una mayor precisión, la temperatura debe tomarse a la misma hora cada mañana, usando el mismo termómetro.
¿Qué indican las subidas y bajadas de la temperatura corporal?
Una mujer tiene una temperatura más baja durante la primera parte del ciclo, antes de producirse la ovulación. El cambio a alta temperatura indica que la ovulación ha empezado el día anterior, observando una elevación de 0,2º a 0,5º. Esta subida de la temperatura se debe a variaciones del índice de progesterona: la temperatura corporal y el índice de progesterona están bajos al principio del ciclo, y aumentan justo después de la ovulación. Al final del ciclo (después de la regla), la progesterona y la temperatura corporal vuelven a bajar. Por lo tanto, el momento idóneo para quedarse embarazada es antes de la alza, aunque ese mismo día podría conseguirlo porque el óvulo se mantiene vivo hasta 24 horas.
¿Cómo medir la temperatura basal para conocer mis días fértiles?
Algunos consejos para tomar correctamente la temperatura y llevar un control efectivo del ciclo menstrual son:
- Tomar la temperatura cada día para conocer la oscilación de la misma
- Empezar el primer día de menstruación, y a partir de ahí ir tomándola cada día, durante, al menos, tres ciclos menstruales consecutivos
- Tomar la temperatura inmediatamente después de despertarse, antes de levantarse, todavía acostada. Así se evitan las variaciones producidas por el movimiento u otros factores.
- Para ello, hay que procurar tener el termómetro cerca, en la mesita de noche, para evitar que se tenga que levantar a por él
- En caso de tener fiebre, los datos de esos días no servirán
- Usar todos los días el mismo termómetro
- Tomar la temperatura en la misma parte del cuerpo siempre
- La temperatura se toma durante cinco minutos
- Anotar cualquier cambio (sangrado, relaciones sexuales, medicamentos) para mantener un control
- Identificar cualquier anomalía en la curva de la temperatura, pues puede ser indicativo de posibles problemas de ovulación. En esos casos se deberá realizar un análisis o estudio hormonal
