La última fase del tratamiento de Fecundación In Vitro (FIV) es la transferencia de embriones. Es un paso decisivo que consiste en depositar el embrión, previamente fecundado y seleccionado en el laboratorio, dentro del útero materno. Aunque la intervención es relativamente sencilla, y no requiere hospitalización, algunas mujeres pueden experimentar ciertos síntomas después de la transferencia embrionaria.
¿En qué consiste la transferencia embrionaria en la Fecundación In Vitro?
Antes de la transferencia, y mediante medicación hormonal, se prepara el endometrio de la paciente para la correcta implantación del embrión. Con una ecografía, el especialista valora el endometrio y la posición del útero. Cuando esté preparado, mediante un cáteter fino, –elaborado con un material flexible para evitar dañar las paredes de la cavidad uterina- se depositan los embriones en el útero materno. Es un proceso sencillo y no es doloroso, pero al igual que la punción, se realiza en quirófano.
¿Cuáles son los síntomas después de la transferencia embrionaria?
Aunque algunas mujeres pueden sentir síntomas que se vinculan con una posible implantación –embarazo-, la mayoría de síntomas post transferencia se asocian al tratamiento hormonal al que la paciente se ha sometido previamente para preparar el endometrio. Por esto, los síntomas del tratamiento hormonal, de la transferencia embrionaria y del embarazo pueden confundirse. Algunos de los síntomas son:
- Mayor cantidad de flujo vaginal. Como consecuencia del tratamiento hormonal, los primeros días tras la transferencia embrionaria, la mujer puede presentar una mayor cantidad de flujo vaginal.
- Pequeños sangrados. A los pocos días de la transferencia, pueden aparecer pequeñas hemorragias – inferiores a la menstruación- debido a la canalización a través del cuello uterino para la transferencia embrionaria.
- Náuseas. Es un síntoma post transferencia embrionaria muy común, debido al tratamiento hormonal al que se somete la mujer.
- Dolor en la zona abdominal y lumbar. Estos síntomas son habituales tras la transferencia embrionaria. Se deben, principalmente, a la estimulación ovárica a la que se ha sometido la paciente en los casos de Fecundación In Vitro con óvulos propios. Pueden aparecer por la punción folicular o porque el cuerpo se esté preparando para la menstruación.
- Cambios en los senos. La administración de las hormonas progesterona y estrógeno previa a la transferencia embrionaria pueden causar retención de líquidos y sensación de hinchazón y pesadez, que se extiende a los pechos, y se presentan más hinchados y duros.
- Orinar frecuentemente. Esto puede deberse a la hormona hCG (la hormona del embarazo), que se utiliza para la maduración final del óvulo, antes de la punción ovárica.
