La sexualidad es un proceso que varía a lo largo de la vida de cada persona y de cada pareja. Cambia en cada etapa en relación a las necesidades vitales que van surgiendo, por lo que, en cuanto a la salud sexual se refiere, es normal que tras una pérdida gestacional o durante un tratamiento de fertilidad, la sexualidad de una pareja varíe.
Los cambios emocionales del duelo por la pérdida de un bebé, afectan de manera distinta a la sexualidad de cada hombre y mujer. Hay quien ve aumentado su deseo sexual por la motivación de buscar otro embarazo, evadirse del malestar y las preocupaciones o porque considera que es un área que debe separase de la pérdida, y otras personas, presentan menos deseo sexual y evitan las relaciones sexuales por ser placenteras, en base a creencias irracionales relacionadas con “no se puede disfrutar durante la etapa de duelo”.
El modo en que afectan varía de una persona a otra, ya que no existen dos personas iguales, dos duelos iguales, ni dos sexualidades iguales, por ello, es muy importante tratar de resolver los cambios, dudas y miedos que puedan aparecer. Si la situación cambia, las necesidades personales cambian.
Factores que pueden influir en la salud sexual de la pareja tras una perdida gestacional
– Variación el deseo y la frecuencia de relaciones.
– Aparición de problemas de excitación debido a preocupaciones e ideas irracionales.
– Malestar emocional debido al propio duelo.
– Otros motivos que producen insatisfacción sexual.
Recomendaciones para afrontar posibles problemas y mantener una buena salud sexual
– Mantener una buena comunicación: donde cada miembro de la pareja pueda expresar cómo se siente, sus temores, necesidades y deseos.
– Prestar atención a las necesidades básicas: descansar, cuidar el cuerpo, procurar una buena alimentación aunque no haya apetito y mantener las actividades diarias.
– Desgenitalizar las relaciones: es decir, procurar potenciar el placer con la estimulación de otras zonas erógenas que no sean las genitales, prestando atención a las sensaciones placenteras por los cinco sentidos para tratar de mantener encuentros sexuales con la pareja sin que suponga un problema.
– Consultar a un psicólogo: puede ser la mejor solución cuando la pareja percibe problemas en su sexualidad. El tiempo por si solo no es un buen aliado en la solución de la insatisfacción de las relaciones sexuales o posibles disfunciones que pueden aparecer tras la perdida gestacional, en este caso se debe pedir ayuda para cambiar y tratar de equilibrar de nuevo lo que ha sido alterado.