Reproducción asistida y psicología tienen mucha relación. Los tratamientos de reproducción asistida en ocasiones son largos y costosos tanto física como emocionalmente, por ello es muy importante saber controlar los aspectos emocionales durante el proceso del tratamiento.
Relación entre reproducción asistida y psicología
La psicología juega un papel muy importante en la reproducción asistida. Por una parte, la tarea de un psicólogo en una clínica de fertilidad es fundamental pues tiene que hacer la selección de donantes de espermatozoides y óvulos. En este aspecto deben hacer una valoración no sólo para descartar a personas con psicopatologías, también deben comprobar que en un futuro, el donante no tendrá intención de buscar al hijo fruto de su donación.
El otro nexo entre reproducción asistida y psicología tiene que ver con el desarrollo de los tratamientos. Determinados factores emocionales pueden imposibilitar la gestación aun sin tener la pareja ningún problema de fertilidad. Se trata de la denominada esterilidad por causa inexplicable y según los datos afecta al 10% de las personas con dificultades para concebir.
¿Qué factores psicológicos pueden afectar a la fertilidad?
En el caso de la mujer, existen distintas preocupaciones que pueden afectar a la fertilidad provocando alteraciones en la ovulación. Las citadas preocupaciones que puede tener la mujer incluyen:
- Que el bebé nazca sano.
- Preocupación por los futuros gastos que supone tener un nuevo miembro de la familia en casa.
- Miedo a no saber llevar la responsabilidad de ser madre.
- Ansiedad cuando no se consigue el embarazo rápidamente.
- Los cambios bruscos que se producen en nuestra vida también pueden tener como consecuencia que la ovulación se vea afectada.
Por otra parte, los factores psicológicos de un hombre que pueden desencadenar problemas de fertilidad suelen ser:
- Preocupación por los futuros gastos que supone tener un nuevo miembro de la familia en casa.
- El estrés o miedo a la futura paternidad.
- Cambios en la pareja.