Cuando una pareja decide someterse a un tratamiento de reproducción asistida para poder concebir, inevitablemente su vida da un giro de 180º cambiándola por completo. Tomar esta decisión viene unido a un montón de cambios que pueden afectar a los dos miembros de pareja, estar pendiente de las pruebas diagnósticas, adaptarse a los tiempos que exige el tratamiento, las esperas, los altibajos emocionales, los nervios por si funcionará… todo ello puede alterar la convivencia y el día a día y una de las piezas que pueden verse alteradas de la relación de pareja es la parte sexual. El tratamiento de reproducción asistida hace que muchas parejas desvinculen la sexualidad del placer, por ello las relaciones sexuales durante los tratamientos de fertilidad pueden cambiar.
¿Cómo pueden cambiar las relaciones sexuales durante los tratamientos de fertilidad?
Un tratamiento de reproducción asistida implica nervios y rutina, lo cual acaba haciendo mella para muchas parejas en el plano sexual. En el Manual de Intervención Psicológica en Reproducción Asistida de la Sociedad Española de Fertilidad, refiere que, ante el fracaso en la consecución de un embarazo los autores Kemeter y Fiegl; Lund et al; Oddens et al. ; y Syme señalan que “desaparece el placer en la relación sexual, y la presencia de disfunciones sexuales como consecuencia de la propia infertilidad alcanza un 60%; asimismo presentan, paradójicamente, una menor frecuencia en el número de relaciones sexuales en comparación a las mantenidas previamente, y una disminución de la espontaneidad, el deseo, el interés y el placer”.
Con la presión que puede suponer que un tratamiento, es complicado que la pareja pueda disfrutar de su sexualidad (también es verdad que algunas fases de los tratamientos recomiendan la abstinencia durante unos días, pero sólo durante ciertas fases). A pesar de todo ello, y aunque resulte complicado, los expertos recomiendan que la pareja no debe dejar de lado su vida sexual.
Carlos Simón, investigador y director científico del Centro de Investigación Príncipe Felipe, asegura que se pueden mantener relaciones sexuales durante los tratamientos de fertilidad sin problemas. Su equipo realizó, de hecho, un estudio sobre este asunto y comprobó que mantener relaciones no afecta a los resultados. No hay que olvidar que la forma normal de quedarse embarazada es mantener relaciones sexuales, por lo tanto difícilmente esta actividad va a ser perjudicial para ello. Hay parejas que sienten miedo por si eso puede dañar al embrión o perjudicar la buena marcha del tratamiento, pero no hay que tener este temor, que sólo obedece a la inquietud de esos momentos a menudo delicados para los pacientes.