Importancia de la atención psicológica durante los TRA
Debido a la evolución de los estilos familiares y de la sociedad, cada vez se retrasa más la maternidad y la paternidad, por lo que, el número medio de hijos/as ha descendido, y el nacimiento de un bebé es un proceso único y poco frecuente en las familias de hoy en día, siendo un acontecimiento vital para las personas. De este modo, este hecho está ligado a fuertes expectativas y creencias sobre el embarazo, el futuro bebé, la maternidad, etc., que pueden convertirse en potentes estresores cuando surgen dificultades en la concepción.
Al tener altas expectativas y fuertes creencias sobre la maternidad, el hecho de enfrentarse al reconocimiento de la incapacidad de concebir, repercute directamente en nuestro sentimiento de valía y autoestima, por lo que esto es vivido por la persona como un duelo de sus propias capacidades, provocando la aparición de sufrimiento emocional. Dicho sufrimiento será más o menos intenso en función de diversos factores individuales y del entorno.
De esta manera, los problemas emocionales y psicológicos más frecuentes que aparecen en estos casos son: la falta de habilidades de resolución de problemas y de estrategias de afrontamiento, shock emocional (sentimientos de negación, temor, frustración, tristeza, culpa, aplanamiento emocional, etc.), manifestaciones fisiológicas del estrés y problemas en la relación de pareja.
Asimismo, a todo esto hay que sumar las consecuencias emocionales de los tratamientos médicos de reproducción asistida. En muchas ocasiones, las expectativas vuelven a jugar una mala pasada, ya que al tener unas elevadas expectativas de éxito, cuando no se consigue el objetivo deseado, las consecuencias emocionales se agravan, apareciendo sensación de pérdida de control, que suele incrementarse por los sentimientos de fracaso personal y culpa.
Así pues, los problemas de fertilidad son una situación traumática y un estado de crisis vital, que afecta a todos los sistemas (individuo, pareja y familia), provocando elevados niveles de estrés, con una gran variedad de emociones y sentimientos negativos, y una intensa interferencia en la vida de las personas implicadas. Además, en algunos casos, los problemas emocionales pueden influir y dificultar los resultados de los tratamientos.
Por este motivo, es de gran importancia la atención psicológica a las personas que vayan a comenzar un tratamiento de reproducción asistida, ya que un tratamiento correcto, es aquel que trata a la persona de manera integral, incluyendo sus emociones y sentimientos. De este modo, el objetivo de la atención psicológica es disminuir el estrés y los sentimientos de culpa y tristeza, reforzar la relación de pareja, favorecer la adhesión a los tratamientos minimizando sus consecuencias, aumentar el bienestar personal y la calidad de vida de las personas afectadas.