Los tratamientos de reproducción asistida son la solución para distintos perfiles de mujeres y parejas que buscan el embarazo y no lo consiguen: aquellas parejas que están intentando tener hijos desde hace más de un año sin éxito, mujeres con pareja femenina, o mujeres que quieren ser madres solteras. La Fecundación In Vitro es uno de los tratamientos principales, por su eficacia y por participar directamente en la fecundación. Mediante la FIV, se une el espermatozoide y el óvulo en una placa de laboratorio, con el objetivo de crear los mejores embriones para transferir en el útero materno.
El proceso de fecundación, a diferencia de otros tratamientos, se lleva a cabo en el laboratorio y no en el aparato reproductor femenino. Se recurre a él cuando han fallado otras técnicas o cuando existe un factor de infertilidad, tanto masculina como femenina, que, según diagnóstico médico, se indica que la Fecundación In Vitro es el tratamiento más adecuado para conseguir el embarazo.
La técnica ICSI se complementa con la Fecundación In Vitro y mejora la tasa de embarazo. Con esta técnica se selecciona, en el laboratorio, el mejor espermatozoide y se microinyecta en el óvulo. De esta manera, la inseminación es mucho más directa y por lo tanto la probabilidad de éxito aumenta.
El proceso de Fecundación In Vitro
- Estimulación ovárica. Mediante medicación hormonal, se estimula el funcionamiento ovárico con el fin de obtener varios óvulos en un ciclo menstrual. Con una ecografía transvaginal, el especialista en reproducción asistida observa si los folículos – pequeños sacos en los ovarios que contienen un óvulo inmaduro – tienen el tamaño adecuado. Si lo tienen, se extraen los óvulos que han madurado mediante la punción folicular.
- Punción folicular. Se realiza 36 horas después de administrar la hormona hCG, que induce la maduración ovocitaria, se extraen los óvulos que han madurado tras la estimulación ovárica.
- Fecundación. El tercer paso del proceso de Fecundación In Vitro es la fecundación y el cultivo de embriones. Una vez extraídos los ovocitos, éstos se fecundan con los espermatozoides de la pareja (o de un donante). Los embriones resultantes se dejan en cultivo, de 3 a 6 días (dependiendo de cada caso), y se controla su evolución hasta la transferencia.
- Transferencia de embriones. Con los embriones en el laboratorio, se selecciona al de mayor calidad y, cuando el endometrio está preparado, se transfiere al útero de la mujer receptora para conseguir el embarazo. El proceso es muy sencillo y se realiza en el quirófano. Los embriones se colocan con un catéter específico, elaborado con un material muy flexible.