La última fase de una Fecundación In Vitro es la transferencia embrionaria. Y tras esta, pasamos a la Betaespera. Uno de los momentos de mayor tensión y nerviosismo del tratamiento. La Betaespera (nombre coloquial), es el tiempo de espera desde la última fase del tratamiento, hasta la prueba de embarazo.
Tipos de pruebas de embarazo
La hormona Gonadotropina Coriónica Humana (hCG) se libera durante el embarazo y aumenta en el momento de la implantación. Es producida por el embrión en las fases iniciales y, posteriormente, por la placenta. Primero se transmite a la sangre de la madre, y más tarde llega a la orina.
Hay dos tipos de pruebas que confirman un embarazo:
- Test de embarazo casero. Estos test se venden en farmacia, y detectan la beta-hCG (hormona del embarazo) en orina. Esta hormona, que sólo está presente en el organismo de la mujer durante el embarazo, es producida por las células de la placenta diez días después de la implantación del embrión. Y para que la orina detecte la hormona hCG, es necesario que haya una mínima concentración de esta hormona (valor mayor o igual a 25mIU/ml).
- Prueba en sangre. Mediante un análisis de sangre, se valoran los niveles de la beta hCG que produce el embrión, y que pasa a la sangre de la madre a través de la placenta. Si la hormona es detectada, significa que el embrión se ha implantado.
¿Cuándo me debo realizar el test de embarazo tras la FIV?
En una Fecundación In Vitro, los niveles de la hormona del embarazo son detectables, aproximadamente, a los 14 días de la punción ovárica. A estos días hay que restarles los días del cultivo embrionario. Es decir, si los embriones han estado tres días en cultivo, la prueba se tendría que realizar a los 11 días de la transferencia. Durante este periodo, se le suele administrar a la paciente progesterona, que ayudará a que el embrión se asiente correctamente en el endometrio y lo prepare para la gestación.
Sin embargo, muchas pacientes no pueden esperar esos días de betaespera, y se realizan el test de orina antes de la fecha fijada, y pueden obtener falsos positivos o negativos que se desmienten con el análisis en sangre realizado por el especialista.
¿Por qué se producen falsos negativos o falsos positivos?
Para detectar la presencia de la hormona hCG hay que esperar a que exista una determinada cantidad de la misma. En orina debe tener un valor mayor o igual a 25mIU/ml. Hay casos en los que el primer test resulta negativo, y el segundo positivo, y esto puede deberse a que los niveles de la hormona no se encontraran todavía en los rangos detectables en el primer intento, pero sí en el segundo, lo que confirmaría el embarazo.
También puede ocurrir que la primera prueba salga positivo, y la segunda, negativo. Esto puede deberse a que el óvulo sí ha llegado a ser fecundado, pero no ha terminado de implantarse correctamente en el útero y se pierde.
La prueba en sangre que se realiza en consulta, una vez pasada la betaespera, es el más fiable y definitivo. Aunque es complicado para muchas parejas esperar durante la betaespera sin realizarse el test, siempre se aconseja no realizarse el test hasta llegar a consulta para evitar confusiones.
Puedes adaptar estos consejos a tu rutina para afrontar la betaespera.