Cuando una pareja presenta dificultades para ser papás, la imposibilidad de concebir puede tener su origen en ambos miembros. En los últimos años, los nuevos estilos de vida y factores externos han desencadenado que los hombres en general observen un empeoramiento en la calidad de su esperma. Se considera que el 30% de los casos de infertilidad son de origen masculino. Una de las causas de infertilidad más común entre los hombres es la azoospermia.
¿Qué es la azoospermia? La azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el eyaculado y existen dos tipos, la azoospermia secretora y la obstructiva.
Ser padre a pesar de tener azoospermia
Es normal preocuparse ante este diagnóstico, pero tener azoospermia no significa no poder ser padre. Los tratamientos de reproducción asistida ofrecen solución a estos pacientes, y en función del tipo de azoospermia, se elige un tratamiento u otro.
- Azoospermia obstructiva: Es el tipo menos severo y más fácil de tratar. En este caso sí que se producen espermatozoides, pero no se expulsan durante el eyaculado debido a que existe alguna obstrucción que lo impide (es lo que sucede cuando el hombre se hace una vasectomía).
¿Qué tratamiento es el indicado para concebir? La azoospermia obstructiva puede tratarse con una cirugía similar a la que se realiza para revertir una vasectomía, con el objetivo de reparar los conductos obstruidos. Otra opción es recuperar los espermatozoides que se encuentran en los testículos mediante una biopsia testicular. Con los espermatozoides obtenidos se realiza una Inseminación Artificial o Fecundación in Vitro a la pareja del paciente.
- Azoospermia secretora: La solución para ser padre con este tipo de azoospermia es más complicada, pero no imposible. En la azoospermia secretora se producen espermatozoides en el testículo o lo hacen en una cantidad mínima.
¿Qué tratamiento es el indicado para concebir? Generalmente, en este tipo de azoospermia sí es necesario realizar una biopsia testicular múltiple en ambos testículos, con el objetivo de encontrar algún espermatozoide válido para concebir. En el 50% de los casos puede haber producción de espermatozoides en alguna pequeña zona del testículo, por ello siempre se intenta recurrir a esta opción antes de optar por la donación de esperma. Si tras varias exploraciones se determina que en ninguna zona del testículo existen espermatozoides válidos, se contemplan los tratamientos con esperma de donante anónimo, una opción muy segura y eficaz, y a la que cada vez recurren más varones.