Imaginemos la siguiente situación, una pareja que lleva 7 años juntos, que están saliendo desde muy jóvenes y que hasta 2 años atrás no se habían planteado tener hijos. En el momento en que toman la decisión y con el pensamiento de que el pequeño ya vendrá, empiezan a buscarlo. Pasan las semanas y los meses y el pequeño no llega. Empiezan a sentirse culpables y a pensar que algo no funciona pero en su entorno ningún conocido, ni amigo ni familiar ha tenido ninguna dificultad en concebir. Empiezan a buscar a través de Internet información acerca de métodos más o menos fiables sobre el momento, la posición, el entorno idóneo… y cada vez se sienten más aislados, más incapacitados y con un nivel de estrés más elevado. En estos casos esta espera, esta incertidumbre, aún empeora y dificulta más la deseada concepción.
Con una situación como la presentada, en primer lugar es muy importante que la pareja comparta las dudas, los miedos, la tristeza y la incomprensión con sus más allegados. En segundo lugar es básico que se pongan en contacto con un especialista en fertilidad. A partir de ese momento se harán las entrevistas y las pruebas necesarias para conocer de dónde viene la dificultad para engendrar. De este contacto se establecerán los distintos tratamientos que sean mejores para la persona y/o la pareja en base a sus características particulares y una vez iniciado el tratamiento se ofrecerá atención psicológica.
Beneficios psicológicos de pedir ayuda a expertos en fertilidad
El simple hecho de ser tratados por médicos especialistas en fertilidad y especialistas también en psicología ya ofrece beneficios psicológicos , ya que saber que estás siendo tratado por profesionales en este campo, que no estás solo en tu dificultad, que hay personas que te apoyan y que están contigo para resolver todas tus dudas y que entienden por lo que estás pasando es como disponer de una red de seguridad para aquellos momentos en que sientes que puedes perder el equilibrio. Si a esta red le añades una larga vara que te ayuda a mantener el equilibrio y a andar recto y seguro, las distintas fases del tratamiento al que vas a someterte van a ser más llevaderas y tranquilizadoras. Esta vara, a pesar de ser, mirado con perspectiva, la mejor opción, no siempre es la más escogida para aquellas personas o parejas que se someten a tratamientos. El porqué es el mismo por el que esa pareja a la que hemos hecho referencia en el inicio, no cuentan a nadie su dificultad, por una supuesta “vergüenza” o “reparo” ante el “qué dirán”. ¿Qué dirán si tengo que acudir a un psicólogo?, ¿Dirán que no soy suficientemente fuerte?, pensémoslo bien, ¿se trata realmente de un tema de ser mas o menor fuerte o quizás de ser más o menos hábil para aceptar aquella opción que te ayuda a llevar la situación de la manera más eficaz y eficiente posible?