Nuestra ilusión era ser madres, deseábamos compartir el embarazo y ¿de qué manera era posible? Método ROPA. Nuestro sueño se hizo realidad.
Nos fue de primera, gracias al apoyo incondicional que recibimos en Clínicas Eva de Av. Diagonal (Barcelona) pacientes de la Dra. Fulvia y la enfermera Isabel, las cuales nos dieron toda su confianza y sobre todo transmitiéndonos su gran apuesta en conseguir ser MADRES A LA PRIMERA fue eficaz.
Empezó Dely con la estimulación ovárica, cargadita de amor hasta el noveno día que se hizo la extracción de 33 ovocitos. (23 fecundados.)
Entre ellos estaba nuestro hijo Adán, nuestro blastocito elegido al azahar. Mientras Helen preparaba su hornito con progesterona, para cuando llegara el momento de la transferencia, nuestro nene se sintiera a gustito, calentito para que muy cómodo plantado se quedara.
El embrión fue creado del óvulo de Dely con esperma de donante anónimo.
Solicitamos que los rasgos faciales del donante fueran semejantes a los de Helen. (Para poder conseguir que nuestro hijo pudiera tener los rasgos físicos de las dos.)
Al quinto día, 1 embrión (+5) transferido. ¡Exitosa transferencia! Nos quedaba la espera más larga e impaciente de nuestras vidas, la beta espera.
Los días aún los recuerdo muy angustiosos, nervios, impacientes, pero a la vez, siempre me nacía una voz interior que me hacía pensar en positivo.
A pesar de que nos comunicaron que mis óvulos eran de calidad alta, la probabilidad que teníamos era del 50% positivo y 50% negativo, al ser únicamente 1 embrión transferido. ¡Nos la jugamos!
Llegó el día de recibir la llamada de la Dra. Fulvia e Isabel, para comunicarnos el resultado de la beta.
NUESTRA SEMILLITA SE PLANTÓ, SALIÓ POSITIVIDAZO DE UNA BETA MUY ALTA Y ENTRE RISAS Y LÁGRIMAS, GRITAMOS: ¡¡¡ESTAMOS EMBARAZADAS!!!!
Pasamos aún más nervios, al ser la beta tan alta el embrión se podría haber divido en dos, pudiéndose ser gemelos.
Hasta que la Dra. Fulvia, nos hizo la primera eco para corroborar que estuviera bien implantado, que no existiera ninguna anormalidad y se pudo confirmar que únicamente había un saquito, un latido… Nuestro niño estaba perfectamente implantado para comenzar su desarrollo de crecimiento.
No pudimos sentirnos mejor tratadas por el gran equipo profesional que forma Clínicas Eva. Gracias a su tacto y al trato cercano que recibimos en todo el procedimiento.
Queremos agradecer en particular la profesionalidad de Dra. Fulvia e Isabel, por conseguir que nuestra familia sea completamente feliz.
Adán tiene 10 meses de vida, de felicidad. Es un niño sano, fuerte, lleno de energía, tan simpático y lleno de virtudes súper extrovertidas.
De ver cómo crece tan rápido, no dejo de recordar que, gracias a vosotros, por fin completé mi vida siendo mamá.
Animamos a muchísimas familias como nosotras a que es posible conseguirlo, por ello gritamos a los 4 vientos que podemos dar el ejemplo de nuestro caso que salió a la primera.
Los sueños se hacen realidad cuando el querer es poder. Y podemos decir bien orgullosas que, de nuestro querer, el poder nos lo ofreció Clínicas Eva.
Un gran y fuerte abrazo de vuestros pacientes, familia Vico:
Firma: Helen, Dely y Adán.