Repercusiones psicológicas postparto

Monstse Rourá, psicóloga de EVA Girona, nos habla sobre las repercusiones psicológicas postparto que sufren algunas parejas, es decir, aquellas se producen como consecuencia de dar a luz a un niño/a proveniente de un tratamiento de fertilidad.

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2014-09-02_montse_roura

La mayor parte de los artículos de psicología relacionados con los tratamientos de fertilidad se relacionan con las afectaciones y repercusiones psicológicas a la hora de concebir y durante las distintas fases de los tratamientos. En este caso, en cambio, voy a centrarme en las repercusiones psicológicas postparto, es decir, en las que se producen como consecuencia de dar a luz a un niño/a proveniente de un tratamiento de fertilidad.

Repercusiones psicológicas postparto

Cada uno de los tratamientos de fertilidad tiene unas características particulares y por lo tanto el recién nacido puede tener,  a nivel genético, genes del padre, de la madre, de los dos o bien el genotipo de dos padres biológicos que no han sido los que se han sometido al tratamiento de fertilidad. Estas distintas posibilidades tienen en común el extremo deseo de ser padres por el que invierten dinero, tiempo, esperanzas y lucha. Este extremo deseo de tener un hijo o hija implica que en el momento en que nace el bebé los padres tienen tanto miedo que le suceda cualquier cosa que lo sobreprotegen. Sentir la necesidad de proteger al niño o a la niña es natural al haber luchado tanto para que naciera y tuviera una vida por delante pero es importante saber poner límites y ser consciente del rol de padre o de madre y que es lo más conveniente a los hijos.

Repercusiones psicológicas postparto

La sobreprotección en los niños tiene repercusiones muy negativas tanto para los propios niños como para los mismos padres. Algunos de los aspectos a los que se hace referencia cuando se habla de sobreprotección son: no enseñarle a ser responsable y a tener obligaciones, hacer lo que el niño quiere hacer en todo momento, no saber decirle que no, minimizar la importancia de las travesuras o los enfrentamientos directos con adultos u otros niños, aceptar pequeños “chantajes emocionales” del niño, entre muchos otros.

Algunas de las principales consecuencias de la sobreprotección infantil en los mismos pequeños es el desarrollo de rasgos narcisistas, escasa empatía, dificultades en la resolución de conflictos tanto en la niñez como en la edad adulta, posible baja autoestima en la pubertad y adolescencia, escasas habilidades sociales, miedos, dependencia, inseguridades, etc.

No hay que olvidar tampoco que cuando el niño/a es mayor y toma consciencia de que es fruto de un tratamiento de fertilidad puede tener sentimientos encontrados que le pueden generar una fuente de incertidumbre, inseguridad, desubicación y/o vacío, entre otros, que le pueden afectar a nivel de sentimientos hacia sus padres y hacia sí mismos. Estos sentimientos deben ser adecuadamente gestionados  y es importante hablar con el hijo o hija al respecto de lo que piensa y siente y ayudarle a afrontar sus sentimientos y a resolver sus dudas y preguntas, trabajando, así, para normalizar la situación.

Desear tener un hijo durante mucho tiempo y lograrlo tras mucho esfuerzo conlleva obviamente una presión añadida pero no por ello tenemos que olvidar todos los otros aspectos vitales no relacionados con la maternidad ni la paternidad. Dudas y miedos ante la nueva situación familiar pueden conllevar decisiones inadecuadas por lo que ponerse en contacto con un profesional de la salud mental puede ayudar a esclarecer dudas e incertidumbres.

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