Abortos en reproducción asistida. Etapas para superarlo

La pérdida de ese bebe tan deseado es una situación muy dolorosa. Las mujeres que lo sufren pasan por cinco etapas hasta lograr aceptar lo sucedido. Juana Peris, psicóloga EVA de Gandía, profundiza en este tema.

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El duelo, es una etapa de la vida que no solo aparece en la muerte de un familiar o un amigo. Cuando una mujer se somete a un tratamiento de fertilidad corre el riesgo de sufrir abortos en reproducción asistida de forma natural. La pérdida de ese bebe tan deseado es muy parecida a la reacción que aparece al morir alguien cercano.

Estas reacciones se basan en las cinco etapas del duelo que estudio y analizo la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross. Estas etapas no transcurren en orden sino que aparecen y desaparecen hasta que se acepta la muerte como algo inevitable que sucede. El objetivo de estas etapas es comprender cómo se produce este proceso de duelo y en qué etapa puedes encontrarte.

Abortos en reproducción asistida. Etapas hasta superar la pérdida

La primera etapa del duelo es la NEGACIÓN: cuando una persona se entera de la enfermedad terminal, muerte de un ser querido o la perdida de ese esperado bebé aparece la negación. La cual consiste en el rechazo consciente o inconsciente de los hechos o la realidad de la situación. Este mecanismo de defensa busca disminuir el shock que produce la nueva realidad. El objetivo es que solo aparezca el dolor que estamos preparados para soportar. Consiste en una respuesta temporal que nos paraliza y nos provoca el aislamiento emocional  y físico. El pensamiento que suele aparece es “Esto no me puede estar pasando a mí”. Nos preguntamos cómo vamos a  poder seguir adelante con nuestras vidas.

La IRA, es la segunda etapa. Cuando ya no es posible ocultar o negar la perdida comienza a surgir la verdadera realidad y su consecuente dolor. Suele aparecer el enfado con bastante intensidad, pero no solo en esta etapa, si no durante todo el proceso del duelo. Y justo entonces la Ira adquiere su principal papel, las primeras reacciones pueden ir directas hacia la propia mujer/madre. Una misma se boicotea, despreciándose o sintiéndose completamente culpable por la pérdida del bebe.

Como tercera etapa, está la NEGOCIACIÓN: En esta etapa puede aparecer la esperanza de que ha podido haber un error médico, una equivocación o simplemente un milagro que borre todo lo ocurrido. La poquita esperanza que todavía reside en sus mentes, sale con fuerza para bloquear el dolor de esa perdida. En secreto la madre busca hacer un trato con Dios u otro poder superior para reparar la triste pérdida. Con el fin de que pueda regresar la ilusión, la esperanza y ese bebé a sus vidas. Este es uno de los mecanismos  de defensa, cuyo objetivo es eliminar esa dolorosa realidad, aunque no suele ofrecer una solución razonable en el tiempo. Suele ser la más breve de todas ellas, ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de eliminar el dolor, el que supone un trabajo agotador, ya que tienen que luchar contra su propia mente que le ofrece pensamientos fantasiosos o irreales.

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En la cuarta etapa del duelo aparecen los síntomas que  en muchos casos pueden definir DEPRESIÓN. Es cuando la madre empieza a comprender la verdadera y cruda realidad de la pérdida. Los síntomas suelen ser aislamiento social, se rechaza la visita de seres queridos o amigos. Les cuesta mucho levantarse de la cama y volver a su día a día.

Y finalmente la última etapa, la ACEPTACIÓN. Cuando la mujer es consciente de todo lo que ha pasado y lo razona sanamente. En este momento los pensamientos son coherentes y llega a esa paz interior. Incluso llega a sentirse comprendida por sus familiares y amigos que durante todo este tiempo la han estado apoyando y cuidando.

Habrá finalizado la etapa de duelo cuando los sentimientos de dolor y desesperación desaparezcan. Se trata de aprender a vivir con esa pérdida, es en ese momento cuando nos apoyamos en nuestra pareja, familiares y amigos. Pasado un tiempo, podréis volver a intentar ser padres.

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