Como bien sabemos, el ritmo de vida de la sociedad actual hace que las mujeres retrasemos cada vez más el momento de ser madres. Esto se debe a diversos motivos: ya sea porque la inserción en el mercado laboral se produce más tarde; porque las mujeres alargan sus estudios para hacer un máster, o porque aprovechan las facilidades para vivir una temporada fuera. Esto se traduce en un retraso de la maternidad.
Tal y como demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística, la media en que las mujeres españolas tienen su primer hijo es a los 31 años. A esto se le suma que España es el segundo país de la Unión Europea con mayor número de madres primerizas con 40 años o más. Sin embargo, aunque decidan posponer su maternidad por motivos personales o laborales, lamentablemente están limitadas por el reloj biológico. Según los especialistas, la mayor capacidad reproductora está entre los 25 y 35 años, y a partir de esta edad, la cantidad y calidad de los óvulos disminuyen considerablemente. Gracias a los avances de la medicina reproductiva, las mujeres que lo deseen pueden posponer la maternidad con garantías gracias a la vitrificación de óvulos.
¿Cómo influye el retraso de la maternidad en la fertilidad femenina?
La inserción de la mujer en el mundo laboral y las altas exigencias del mundo actual, han hecho que la mujer posponga su decisión de tener hijos hasta edades en las que su reserva ovárica comienza su declive, pudiendo derivar en embarazos de alto riesgo e incluso infertilidad.
Las mujeres nacen con un millón de óvulos aproximadamente. Todos los meses empiezan a desarrollarse algunos de estos óvulos pero solo uno consigue ovular, y el resto mueren. Así, la reserva ovárica se gasta a lo largo de la vida fértil. A partir de los 30 años la fertilidad experimenta un declive, siendo más acusado a partir de los 35, por lo que resulta necesario concienciar a las mujeres que desean posponer su momento de ser madres.
La vitrificación de óvulos permite plantarle cara al reloj biológico
La medicina reproductiva, además de ayudar a aquellas mujeres y parejas que no pueden tener hijos de manera natural, ofrece una solución a aquellas mujeres que, en un futuro, quieran cumplir su sueño de ser madres sin preocuparse por los riesgos en el embarazo asociados a la edad avanzada: la vitrificación de óvulos es el tratamiento estrella de fertilidad, ya que permite preservar la maternidad con garantías.
Gracias a la técnica de congelación ultrarrápida de los óvulos, los óvulos no resultan dañados y mejoran las tasas de implantación. Se mantienen a -196º en nitrógeno líquido hasta que la mujer decida recurrir a ellos para ser madre, con garantías, dado que mantienen la calidad del momento en que fueron congelados.
En Clínicas EVA queremos concienciar sobre la importancia de que las mujeres conozcan su reserva ovárica y sus posibilidades de concebir, por lo que ofrecemos el Estudio Básico de Fertilidad Femenina de manera gratuita.
