Por muchos y variados motivos, cada vez son más las mujeres que deciden congelar sus óvulos. Hace poco supimos que Rita Ora había vitrificado sus óvulos porque quiere preservar la calidad de sus óvulos para el futuro, y que Eva Longoria, que decidió retrasar su maternidad por motivos laborales, está embarazada y para ello recurrió a sus óvulos vitrificados. Ahora, a través de su blog, la actriz y modelo española Esmeralda Moya ha anunciado la idea de preservar su maternidad mediante la vitrificación de óvulos, para lo que confiará en nuestras clínicas.
Esmeralda dio a luz a su hijo hace cinco años y como cuenta ella, “ahora mismo no me planteo darle un hermanito a mi peque, quiero disfrutar de él y que él disfrute de mí, y hacer mil planes en equipo». Consciente de cómo la edad afecta no sólo a la calidad, sino también a la cantidad de los óvulos, ha considerado la idea de vitrificar su material genético para volver a ser madre sin preocuparse por el paso de los años.
La importancia de prevenir y salvaguardar la fertilidad
El ritmo de vida de la sociedad actual hace que las mujeres retrasen cada vez más el momento de ser madres. Sin embargo, esta decisión puede afectar de forma significativa a la capacidad reproductiva. La edad es uno de los factores clave de la fertilidad femenina: las mujeres nacen con un número determinado de óvulos que se van gastando conforme cumple años. La reserva ovárica empieza a descender a los 27, y a los 35 años, la cantidad y la calidad ovocitaria desciende de forma drástica. Pero el problema no es solo la disminución en la cantidad de óvulos, sino que la calidad empeora con la edad; es decir, no solo es más difícil conseguir un embarazo, sino que, una vez este se produce, hay menos posibilidades de que nazca un niño sano. Por este motivo, Esmeralda Moya, que todavía no se plantea tener otro bebé, acudió a la Clínica EVA de La Gavia para informarse sobre la opción de desafiar al reloj biológico con la vitrificación de óvulos.
La vtrificación de óvulos para preservar la fertilidad con garantías
La vitrificación de óvulos ofrece la libertad de que las mujeres sean madres en el momento en que lo deseen, sin tener que preocuparse por el reloj biológico y el descenso de la fertilidad. De esta manera, una mujer que todavía no quiere ser madre, por los motivos que sean, puede conservar la calidad de sus óvulos y recurrir a ellos en el momento en que se sienta preparada.
Con este tratamiento, además, aumentan las posibilidades de tener un hijo sano, ya que los óvulos conservan su calidad y por tanto no envejecen, lo que se traduce en un menor porcentaje de alteraciones cromosómicas en el feto.
La vitrificación de óvulos consiste en la congelación ultrarrápida de ovocitos reduciendo la temperatura a la que se expone el ovocito, de 22º C iniciales a -196ºC de una manera súbita, consiguiendo así que éstos no sean dañados. Los óvulos, una vez vitrificados, permanecen congelados durante un tiempo indefinido y perfectamente identificados con la misma calidad que fueron congelados y hasta el momento que la mujer decida ser madre.
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