Congelar óvulos para preservar la maternidad

La vitrificación de óvulos es actualmente la técnica con mayor índice de eficacia en la preservación de la maternidad. Consiste en congelar los óvulos mediante un método ultrarrápido, que sustituye al tradicional.

Tabla de contenidos

congelar óvulos

Congelar óvulos es a día de hoy una gran opción para todas aquellas mujeres y parejas que quieren preservar su fertilidad con garantías, y el tratamiento de vitrificación de óvulos es la técnica más indicada para ello. La vitrificación es actualmente la técnica con mayor índice de eficacia en la preservación de la maternidad.

En un principio, este tratamiento se desarrolló pensando en las mujeres que por motivos de enfermedad veían peligrar su opción vital de ser madres. Es el caso de las pacientes afectadas por los efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer, quimioterapia y radioterapia, que pueden llegar a producir daños irreversibles en los óvulos.  Pero a día de hoy, la vitrificación de óvulos ofrece más posibilidades, este tratamiento es un aliado útil y muchas veces imprescindible para aquellas mujeres que por motivos socioculturales, deciden retrasar el momento de ser madres, sin tener que preocuparse por el descenso de su fertilidad.

Congelar óvulos con la técnica de vitrificación

Esta técnica consiste en la congelación ultrarrápida de ovocitos, en lugar de utilizar un método de congelación tradicional, con el objetivo de que los óvulos no sean dañados.

El procedimiento para congelar óvulos consiste en reducir la temperatura a la que se expone el ovocito, sumergiéndolo en nitrógeno líquido a -196ºC. Debido a su alta velocidad de enfriamiento, se evita la formación de cristales de hielo, que son los causantes de dañar el óvulo al lesionar las estructuras celulares.

Pasos para congelar óvulos

  1. Estimulación ovárica, mediante la administración de medicamentos hormonales, y siempre bajo la supervisión de los profesionales de EVA.
  2. La segunda fase consiste en extraer los ovocitos de la paciente mediante una sencilla intervención llamada punción folicular. Se trata de una intervención indolora y rápida.
  3. Por último, una vez extraídos los óvulos, se realiza la vitrificación de óvulos en el laboratorio. Finalizado este proceso los óvulos se mantienen conservados en nitrógeno líquido y perfectamente identificados durante un tiempo indefinido. En el momento que la paciente quiere recurrir a ellos, se desvitrifican y se realiza una FIV – ICSI convencional. 

Pide cita gratis