¿Qué hacer tras un tratamiento de fertilidad?

Tras la transferencia embrionaria o la inseminación llega la "Betaespera", en esta fase pueden surgir dudas: ¿qué puedo hacer? o ¿qué no puedo hacer? Te lo contamos en nuestro blog.

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tratamiento de fertilidad

Cuando finaliza un tratamiento de reproducción asistida, es decir tras la trasferencia embrionaria o la inseminación, comienza la denominada «Betaespera«, lo cual se conoce como el tiempo en el que toca esperar pacientemente (aproximadamente unas dos semanas) hasta poder realizarse la prueba en sangre (subunidad beta) que determina si el deseado embarazo ha llegado a término.

Tras realizarse el tratamiento pueden surgir una serie de dudas frecuentes.

¿Puedo viajar tras el tratamiento?

Existe la creencia errónea de que tras un tratamiento de reproducción asistida se debe evitar viajar en avión u otro medio de transporte por las vibraciones o por la altitud, sin embargo, no existe ninguna contraindicación sobre ello. La paciente en ocasiones no reside en la ciudad en la que se realiza el tratamiento, por ello, puede desplazarse sin ningún problema a su casa.

¿Puedo tener relaciones sexuales tras un tratamiento de fertilidad?

Las relaciones sexuales tampoco están contraindicadas tras un tratamiento de reproducción asistida. Se recomienda evitar las relaciones por precaución, los tres o cuatro días posteriores a la transferencia embrionaria o la inseminación, pero después puedes reanudar tu actividad sexual sin ningún problema.

¿Qué hago si detecto algún leve sangrado previo al test de embarazo?

Si antes de hacerte el test percibes un leve sangrado no debes preocuparte, es normal. Esto no es signo de aborto, de hecho, este leve sangrado es uno de los síntomas comunes que se experimentan tras la transferencia embrionaria. Aparece también un flujo vaginal más abundante debido al nivel hormonal y a la progesterona por vía vaginal.

¿Existe alguna recomendación tras el tratamiento de reproducción asistida?

La principal recomendación es intentar evitar el estrés y llevar una vida lo más normal posible. El estrés es un gran enemigo de la reproducción asistida y para combatirlo es recomendable mantenerte ocupada con otras actividades, como practicar deporte de forma moderada o centrarte en algún hobby.

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