Las causas de la infertilidad son diversas, se relaciona que el 30% de los casos de infertilidad son de origen femenino, otro 30% de origen masculino, 20% causas mixtas y el otro 20% restante se relaciona con infertilidad de origen desconocido. Dentro del grupo de infertilidad masculina , existen una serie de causas comunes que pueden explicar dicho problema de fertilidad.
Causas de la infertilidad masculina
La infertilidad masculina si es detectada a tiempo puede ser tratada. Analizamos algunas de las causas médicas que explican la infertilidad masculina:
– Varicocele: Consiste en la inflamación de la vena principal del escroto. El varicocele implica un riesgo para la fertilidad del hombre pues produce un descenso progresivo de la capacidad de producir espermatozoides (disminuye el número y la movilidad de los espermatozoides). Por suerte esta afección tiene cura, y tras la cirugía del varicocele se produce una mejoría del espermiograma en un 60-70% de los casos y el porcentaje del embarazo ronda el 50%.
– Problemas en los espermatozoides: Como por ejemplo falta de movilidad en los mismos o bajo número de ellos (el recuento normal se establece en 20 millones por milímetro de semen). Esta afección se conoce como oligospermia, y en los casos en que el varón no presenta espermatozoides se denomina azoospermia.
– Infecciones: Enfermedades o infecciones de transmisión sexual también pueden provocar infertilidad en los hombres.
– Anomalías genéticas: Es otra de las causas que dificultan la concepción. Se pueden dividir en dos: anomalías genéticas en los cromosomas o genes y anomalías que sólo afectan a la línea germinal del varón, es decir, a sus espermatozoides. En función del tipo de alteración se pueden desencadenar una serie de problemas: imposibilidad de embarazo, aborto, muerte fetal prematura, inducción de problemas genéticos en el niño…
Estas son algunas de las causas comunes que pueden provocar infertilidad masculina, sin embargo, existen otros factores externos que pueden disminuir la calidad del semen y que el hombre puede evitar, como los malos hábitos alimentarios, el consumo de alcohol, el tabaco, las drogas y el estrés.
