Síndrome de ovario poliquístico, ¿cómo ser madre?

En el momento que una mujer con síndrome de ovario poliquístico decide buscar el embarazo, es importante comenzar a preparar el cuerpo para la nueva etapa. Os damos unas pautas y consejos saludables para adaptar el estilo de vida de las mujeres con SOP.

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El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es un desorden hormonal que afecta al 10% de la población femenina. Algunos de los principales síntomas de esta enfermedad son alteraciones en los ciclos menstruales, quistes en los ovarios y dificultades para concebir. Muchas mujeres acuden a la clínica de fertilidad preocupadas por la posibilidad de quedarse embarazadas, sin embargo, las pacientes con SOP no deben perder la esperanza. Tener síndrome de ovario poliquístico no significa ser estéril, simplemente la paciente debe tomar las medidas adecuadas. Las mujeres con SOP tienen más posibilidades de sufrir abortos repetidos y abortos espontáneos durante el primer trimestre del embarazo, por lo que es importante llevar un embarazo controlado por el especialista.

Síndrome de ovario poliquístico y embarazo

síndrome de ovario poliquístico

Inicialmente el tratamiento para el síndrome de ovario poliquístico está enfocado a aliviar las molestias que ocasiona. Sin embargo, en el momento que la mujer decide buscar el embarazo, el tratamiento se adapta.

Lo importante es comenzar a preparar el cuerpo para el embarazo. Una manera de hacerlo es con dieta sana, ejercicio y ácido fólico o suplementos para la fertilidad.

  • Dieta sana: Si tienes sobrepeso, perder unos kilos puede ayudarte a mejorar la ovulación. La Asociación Española de Síndrome de Ovario Poliquístico apunta a que no existen dietas estándares para las mujeres con SOP, pues en función de cada caso las necesidades varían, pero en todo caso, los alimentos más perjudiciales son el azúcar, la harina, las patatas  y los alimentos refinados. También, la cafeína y algunas frutas y verduras.
  • El ejercicio tiene múltiples beneficios para las mujeres con SOP. Se recomienda sobre todo ejercicio físico de tipo cardiovascular (aeróbico) como nadar, andar o bicicleta, y lo ideal es seguir un programa de ejercicio aeróbico durante 20-60 minutos de 3 a 5 veces por semana.
  • Los suplementos para la fertilidad pueden ser de ayuda, pero deben tomarse siempre bajo la indicación y supervisión del especialista.

Si aun modificando el estilo de vida, la mujer no consigue quedarse embarazada de forma natural, también existe la opción de recurrir a la Fecundación in Vitro.

Con una FIV se producen más ovocitos porque se estimula el ovario de la mujer mediante medicación. Además, con este tratamiento se interviene activamente en el proceso de fecundación, la cual ocurre en el laboratorio y las probabilidades de embarazo aumentan notablemente.

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