Para algunas mujeres, tener un hijo puede ser un camino largo y lleno de obstáculos, pero sin duda, la recompensa merece la pena. Durante la búsqueda de un bebé, hay momentos de espera interminables, tanto si el embarazo es perseguido de forma natural como si se recurre a los tratamientos de reproducción asistida. Aunque parezca irrelevante, ser positiva durante un tratamiento es muy importante.
¿Por qué ser positiva durante un tratamiento?
Esperar para conocer los resultados de unas analíticas, para saber si el medicamento funciona, para que te digan si los folículos crecen o si los embriones progresan… son algunas de las incógnitas durante la búsqueda de un embarazo. Son momentos de gran incertidumbre en los que el positivismo juega un papel importante. Ser positiva durante un tratamiento ayuda, y mucho.
Cuando se inicia un tratamiento de reproducción asistida, por ejemplo una Fecundación In Vitro, el éxito puede llegar en el primer ciclo o por el contrario, la lucha por tener un hijo se puede convertir en una sucesión de tratamientos diversos, hasta dar con el idóneo. En este segundo supuesto, la negatividad y el miedo al fracaso sólo puede traer una consecuencia, tirar la toalla.
Está bien tener miedo en el sentido de estar preparada ante una posible desilusión, es decir, es necesario contemplar la posibilidad de que tal vez el tratamiento falle en el primer intento. El miedo nos avisa de que algo puede ir mal, nos ayuda a prepararnos para encajar el golpe si llega y a contemplar alternativas. Sin embargo el positivismo debe pesar más que el sentimiento del miedo. El optimismo anima a seguir adelante, a seguir confiando que es posible.
Consejos para mantener el optimismo
- Busca una afición y momentos especiales, sólo para ti o tu pareja, en los que la infertilidad sea un tema prohibido. Es necesario desconectar de vez en cuando para despejar la mente.
- Se realista y habla abiertamente con tu pareja, familiares o amigos del tema. A veces es positivo conocer más puntos de vista.
- Aceptar los miedos y convertirlos en fortalezas en lugar de debilidades.
- Contacta con gente que ha pasado por una situación similar a la tuya. Te ayudará a comprender la situación.
