Cuidados desde la transferencia al día de la Beta

Un paso determinante en la FIV es la transferencia embrionaria. Tras este paso llega la "betaespera", es decir, tiempo que transcurre de la transferencia a la beta. ¿Conoces las recomendaciones para este periodo?

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La transferencia embrionaria es un momento decisivo en un tratamiento de Fecundación In Vitro.  Es una fase crucial que tiene lugar aproximadamente 72 horas después de la punción folicular y cómo se realice puede determinar el éxito o no del tratamiento. La transferencia consiste en la colocación de los embriones en el útero con un catéter específico. A partir de ese momento comienza el momento de largas esperas y nervios para la mujer. Es recomendable seguir una serie de cuidados específicos desde la transferencia embrionaria hasta el día de la beta, momento conocido como la betaespera.

Recomendaciones hasta el día de la beta

Desde el día de la transferencia de embriones al día de la beta los momentos de nervios son muy comunes. Es el momento de cuenta atrás para saber si la beta es positiva. La prueba para saber si el embarazo ha llegado a término se sueñe realizar 15 días después de la fase de transferencia.

Durante este tiempo que transcurre desde la transferencia al día de la beta, proceso conocido como betaespera, sólo se debe ingerir la medicación indicada por el ginecólogo durante el tratamiento. Si durante la betaespera la mujer siente alguna molestia como dolor de cabeza, dolor de muelas o alguna afección de este tipo, lo más indicado es hablar con el especialista para saber qué puede y qué no puede tomar.

En los días de betaespera se puede continuar con el ritmo de vida habitual, eso sí, evitando grandes esfuerzos como la práctica de ejercicio intenso y sobre todo manteniendo la calma y estando relajada.

Otra recomendación es no mantener relaciones sexuales hasta el día de la beta, así como evitar baños de inmersión en piscinas, bañeras o playa. El motivo de la recomendación es prevenir posibles infecciones que podrían afectar a la medicación que se está administrando a la paciente.

Beber abundantes líquidos también es aconsejable,  así como reducir la ingesta de sal.

En cualquier caso, después de una transferencia embrionaria la mujer puede continuar con su vida cotidiana y puede seguir realizando sus actividades habituales.

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