La revista Ok! Magazine publica la noticia de que Eva Mendes y Ryan Gosling van a ser papás de nuevo. Después de dar a luz a dos hijas, la pareja de actores amplía la familia con gemelos gracias a la Fecundación In Vitro.
Eva Mendes y Ryan Gosling se suman a la lista de famosos que han recurrido a la reproducción asistida para tener bebés: las actrices Marcia Cross (Mujeres Desesperadas) y Courtney Cox (Friends), la cantante Celine Dion y la presentadora española Raquel Sánchez Silva.
Todas ellas tienen en común la edad a la que han decidido ser mamás: en la década de los 40. La edad es el factor clave en la fertilidad femenina, lo que significa que a medida que las mujeres cumplimos años, nuestra reserva ovárica va disminuyendo. A partir de los 40, la probabilidad de una mujer para tener un bebé de manera natural es del 5%. Pero el paso de los años no solo afecta a la cantidad, sino también a la calidad de los ovocitos: los primeros folículos que se desarrollan son los que aportan los óvulos de mayor calidad y proporcionan una mayor probabilidad de conseguir una gestación normal. A medida que pasan los años, la calidad de los óvulos empeora. Por esto, a la dificultad de lograr un embarazo de manera natural, se le suma un mayor número de abortos espontáneos, partos prematuros y posibles alteraciones cromosómicas en el feto.
Hace poco también se conoció la noticia de que Eva Longoria está embarazada gracias a la Fecundación In Vitro, después de que decidiera vitrificar cuando estaba inmersa en su carrera como actriz rodando Mujeres Desesperadas. Años después, y ya pasados los 40, Eva Longoria decidió recurrir a sus óvulos congelados para ser madre.
La importancia de prevenir a tiempo
Cada vez son más las mujeres que tienen a su primer hijo a los 40 años (o más). Concretamente, en la última década, se ha triplicado el número, siendo España el segundo país de la UE con más madres primerizas mayores de 40. La reproducción asistida supone un aliado para las mujeres que quieren ser madres a partir de los 40, como la Fecundación In Vitro o la vitrificación de óvulos. Este último se convierte en el tratamiento estrella para preservar la fertilidad. Se congelan los óvulos mediante una técnica de congelación ultrarrápida – para evitar que resulten dañados-, y cuando la mujer lo desee, puede recurrir a ellos para ser mamá. Los óvulos mantienen la misma calidad que en el momento en que fueron congelados, por lo que se aumenta considerablemente el porcentaje de conseguir el embarazo y las posibilidades de que nazca un hijo sano, libre de enfermedades asociadas a la edad materna.
