¿Cómo afrontar las preguntas incómodas?

Reyes López, psicóloga especializada en fertilidad de Clínicas EVA Alicante propone unos consejos para hacer frente a las preguntas incómodas que le pueden formular a una pareja durante un tratamiento.

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afrontar las preguntas incómodas

¿Cómo afrontar las preguntas incómodas?

Desde el punto de vista de la maternidad, la década que transcurre entre los 30 y los 40 años es clave para la mujer. Según el estudio ‘El reloj biológico de la mujer’ (Clearblue, 2011), durante ese período,8 de cada 10 mujeres sienten que se activa su cronómetro biológico y desean ser madres, aunque el 60% de las encuestadas en este estudio considera que hasta los 45 años hay tiempo para tener un hijo. Pero, aunque el reloj biológico se active, existen varios factores que determinarán tener hijos o no, como la relación de pareja, la estabilidad laboral, problemas de fertilidad, etc.

Cuando las mujeres nos encontramos en estas edades, la sociedad y las personas del entorno, ejercen una fuerte presión si aún no han llegado los hijos. En la mayoría de los casos, aparecen frecuentemente preguntas y comentarios, del tipo: “¿para cuándo los niños?”…, “se te va a pasar el arroz”, de familiares, amigos e incluso de personas con quienes no hay ninguna confianza para afrontar este tema.

Este tipo de comentarios son molestos ya que suponen una violación de la intimidad de la pareja, de su derecho a decidir ser padres o no. De esta manera, cuando hay problemas de fertilidad, el malestar aumenta ante estas situaciones, y despierta emociones como irritación, tristeza, dolor o sentimiento de culpa. También hay ocasiones, en las que las personas del entorno saben que estamos en tratamiento de reproducción asistida, y con su buena intención, nos agobian con preguntas y consejos, como: “Tienes que relajarte y no pensar”… “¿cómo va el tratamiento?”…, “¿os habéis informado bien de la mejor clínica a la que podéis acudir?”…

Por este motivo, a continuación, propongo una serie de consejos para hacer frente a estas situaciones, y así reducir el malestar:

–          En primer lugar, la pareja tiene que decidir si quiere dar información sobre su problema de fertilidad o no, qué tipo de información y a quién.

–          Si decidimos dar información, debemos explicar a los demás el problema de fertilidad y el posible tratamiento, ya que en la mayoría de los casos, las personas no afectadas desconocen este tema.

–          Hay que dejar claro a los demás qué tipos de conductas nos molestan y cuáles no. Se puede decir, por ejemplo, que preferís que no os pregunten y que actúen con normalidad, y vosotros les iréis informando.

–          También es importante explicar cómo nos sentimos. Al hacer esto, los demás serán más conscientes de nuestra situación y empatizarán más con nosotros, lo que hará que se retraigan, a la hora de hacer preguntas o comentarios sobre el tema.

–          Sería conveniente tener una serie de respuestas preparadas, para las preguntas incomodas que puedan surgir. Aunque también estáis en vuestro derecho a no responder. Una manera de hacerlo sería, por ejemplo, cambiando de tema, dando respuestas muy breves, sin profundizar, o decir directamente que preferís no hablar del tema porque os sentís mal.

En definitiva, tenemos que respetar nuestros deseos y necesidades. A lo largo del proceso de tratamiento tendremos fases en las que no queramos contar nada, y otras en las que necesitemos hablar y queramos contar con el apoyo de los demás. También habrá ocasiones en las que los comentarios serán inevitables y nos incomodarán. Por eso es importante transmitir a los demás nuestras necesidades, para facilitar el proceso.

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