¿Cómo comunicar las malas noticias en reproducción asistida?

Muchas de las parejas que se ven afectadas por problemas de infertilidad no saben cómo comunicar las malas noticias a sus seres queridos. Juana Peris, psicóloga de Clínicas EVA Gandía nos da unas pautas.

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Una mala noticia es aquel hecho o circunstancia que el personal sanitario debe comunicar a su paciente, aun sabiendo que va a suponer un cambio radical en su estilo, calidad o expectativas de vida. Estos cambios afectan directamente en el ámbito personal, social y laboral  y son difíciles de gestionar.

¿Cómo comunicar las malas noticias en reproducción asistida?

En los procesos de Fertilidad a menudo suceden problemas, los cuales impiden llevar a cabo el embarazo. Muchas de las parejas que se ven afectadas, no saben cómo comunicar las malas noticias a sus seres queridos.  Esto sucede especialmente en los embarazos de riesgos, pues siempre conllevan más preocupación, es por eso que muchas parejas no dicen que están esperando un bebé hasta pasar un tiempo prudencial.

Pasado ya ese tiempo, se deciden a comentarlo con familiares y amigos. Todos se alegran muchísimo por la gran noticia, incluso puede que obtengan regalos. Si posteriormente a comunicar la noticia, la pareja tiene una pérdida, aparece una de las situaciones más duras en la que los padres se encuentran, tener que llamar a todos los que sabían que estaban esperando un bebé. No siempre es necesario decirlo inmediatamente, podéis tomaros vuestro tiempo y pasar el duelo de forma sana. Pasados unos días puede que os encontréis más fuertes e incluso podáis explicar más relajados que es lo que ha ocurrido.

comunicar las malas noticias

Comunicar las malas noticias a los pacientes

Los médicos, ginecólogos, matronas, enfermeras…etc (personal sanitario) deben de tener en cuenta como transmitir estas noticias a la madre, padre…etc. La información debe ser rápida, clara y breve. Se debe de comunicar a la persona adecuada, si vemos que la madre se encuentra sola o que uno de los acompañantes está muy nervioso, debemos tener en cuenta esos factores. Hay que adaptar el lenguaje al mismo nivel que el de los pacientes, evitar palabras complicadas o jerga médica.

Se debe estar preparado para todo tipo de reacciones, es importante recoger las emociones y comprenderlas. No temas a los silencios, los pacientes necesitan tiempo para aceptar la noticia y razonarla. Responde a todas sus preguntas, es mejor evitar los malentendidos. Es importante informar, la escucha equivale a un 80% de la conversación, el 20% es lo que el personal sanitario en este caso el médico, ginecólogo o matrona debe utilizar para comunicar la mala noticia.

Como bien hemos dicho anteriormente el silencio es necesario, sobre todo por parte del médico, no utilicéis frases como “Sé por lo que estás pasando”, “esto no pasa nada” “nada más puedas lo vuelves a intentar…” Evita minimizar el dolor de los padres, madre, familiares y sobretodo no debemos decirle cuando debe volver a intentarlo.

Cada paciente es diferente, muchas madres necesitan toda la información respecto a la situación que está viviendo, mientras que otras prefieren mantenerse al margen de según qué información vayan a darle. Normalmente los padres agradecen los profesionales honestos, claros, comunicativos, compasivos, cuidadosos y sinceros. Es adecuado recibir esa información en un lugar íntimo (despacho del facultativo), en persona,  para que los pacientes puedan realizar todas las preguntas que necesitan.

Para los profesionales que trabajan diariamente con familias, parejas y madres que pasan por problemas como estos, lo importante es ser cautos, desde la perspectiva de ayudar y de no hacer daño

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