Como os hemos comentado en otras ocasiones el problema para concebir puede ser de origen masculino, femenino o ambos, por ello es importante realizar siempre las pruebas de fertilidad oportunas a ambos miembros de la pareja, no sólo a la mujer como se suele pensar. Para estudiar la fertilidad del hombre, la principal prueba que aporta información muy útil es el seminograma.
Todo lo que necesitas saber sobre el seminograma
El seminograma es la principal prueba diagnóstica para evaluar la fertilidad masculina y nos permite determinar cómo se comporta la muestra en el laboratorio y qué técnica estaría indicada para esa muestra. La única indicación necesaria para recoger la muestra, es que el paciente haya pasado un periodo de abstinencia previo, como mínimo de 48 horas.
¿Qué se estudia? Se estudian los aspectos macroscópicos (aspecto, viscosidad, pH, volumen, tiempo de licuefacción) y los microscópicos de la muestra (concentración de espermatozoides por mililitro, movilidad espermática, morfología espermática).
Aspectos macroscópicos
- Aspecto: El aspecto del semen aporta información útil, lo normal es que presente un color blanquecino/grisáceo. En el caso de que tenga un color rojizo, indicará la presencia de sangre y, si es amarillento, supone un síntoma de posible infección.
- Volumen: El volumen generalmente suele ser mayor de 1,5 mililitros. Si se obtiene un resultado es menor, se considera que el paciente padece hipospermia (poco volumen de semen en el eyaculado). Cuando el volumen es muy muy inferior, es decir, cuando prácticamente no hay eyaculado nos encontraremos ante un caso de aspermia .
- PH: debe ser mayor de 7,2 ya que, si es menor, puede indicar que existe una determinada patología en alguna de las glándulas del aparato reproductor masculino.
- Viscosidad: si los índices de viscosidad resultan altos pueden dificultar la movilidad de los espermatozoides.
Aspectos microscópicos
- Concentración: una concentración normal es cuando los espermatozoides presentes en el semen son igual a 15 millones por mililitro o más.
- Morgología espermática: se valora el porcentaje de espermatozoides con morfología normal. Según el criterio de la OMS valores iguales o superiores al 4% de espermatozoides con morfología normal es considerado dentro de los valores de normalidad. Si el índice de anormales es mayor del 96% estamos antes un caso de teratozoospermia (alteración seminal en la que existe un elevado número de espermatozoides con formas anormales o entrañas) .
- Movilidad espermática: esta característica divide los espermatozoides en aquellos que cuentan con movilidad progresiva, no progresiva e inmóvil.
